Este disco es la obra maestra de Sodom, publicado en 1989, en una época en la que el thrash metal comenzaba su declive, estos alemanes compusieron uno de los mejores albums de la historia y uno de mi top 10. Dos años antes habían editado su otra obra maestra " Persecution Mania" y parecía difícil de superar, pero lo consiguieron con creces. Este disco esta lleno de riffs asesinos y cambios de ritmo, los solos de Frank Gosdzik (Blackfire) son de lo mejorcíto y sus riffs son agresivos y rápidos a mas no poder, Chris Dudeck (Witchunter) como siempre destrozando su batería y el bajo y la voz asesina de Tom Angelripper como colofón de esta oda a la brutalidad.
La producción a cargo de Harris Johns es cristalina y muy heavy, se pueden oir todos los instrumentos con claridad y la portada es del mítico Andreas Marschall que como siempre hizo un trabajo de gran calidad.
Mi canción favorita de este album es "Magic Dragon" (no, no habla sobre dragones, ni magos ni mariconadas power metaleras) habla como casi todo el disco de temas bélicos, la canción empieza lenta y heavy para convertirse en un orgía thrasher hiper veloz, otras canciones destacables son el tema titulo, con múltiples cambios de ritmo, "Tired and Red" es el otro temazo de este disco con un interludio acústico antes del solo que la hace muy interesante, "Remember the fallen" es un medio tiempo asesino, "Ausgebombt" quizá la mas conocida del album, tiene un regustillo a Motorhead y "Baptism of Fire" llena de grandes riffs, en realidad no hay una sola canción mala, todas son de gran calidad.
Este album tiene todos los ingredientes que un buen disco de Thrash metal necesita, así que te recomiendo que lo escuches y disfrutes con el, ya no se componen discazos como este.
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